Cómplices…
Necesito el azul profundo,
el sosiego que me impregna el mar,
compartir con él el desgarro y el bramido
que se me atora en el alma,
necesito al cómplice de mis secretos,
al fiel amigo en la angustia,
al único que le permito compartir
la sal de mis lágrimas,
a quien no inhibe mi desconsuelo,
que devuelve mis gritos con la suavidad de la espuma
e infunde fuerza a mi agonía,
el que no cuestiona, el que escucha,
el que acaricia mi rostro
y disimula mis ojos tristes
con su velo de humedad.
Necesito el azul profundo
y su beso profundo de sal
Andrea Sierpe
El mar me produce un estado de fuerza unido a melancolía, compongo versos tristes de amor, aunque el alma esté feliz...será la sal?
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