Sueño en la ciudad
Dormida y descalza
recorro la ciudad
la noche con su luna
acompañan mi vagar
lamento de perro triste
resuena en la oscuridad
tropiezo con borrachos
envueltos en soledad,
en mis ojos presiento luces
el océano, la inmensidad,
la orilla con blanca espuma
y gaviotas sobre el mar,
confundo arena y piedra
en mis sueños al andar
los aromas del escombro
me huelen a tibia sal
no me duele el frío
sólo quema el mar,
me impulsa ciega el deseo
de no querer regresar
dejar el lecho vacío
cansada ya de llorar
entregarme a los senderos
que me da la oscuridad
¡Todo, todo lo prefiero
a no poderte amar!
¡La piedra, el frío, el escombro,
la noche y el ensueño del mar!
¡Enamorado el corazón, sonámbulo el andar!
A veces es mejor soñar que estar despierta...
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