El sueño de mi amado
¡Silencio…mi amado duerme!
Su cansancio entre sábanas cobija.
¡No se atrevan desvelarle!
Te quiero, mi vida, alegre en tu mañana,
de ojos serenos y sonrisa amable,
que alejes de tu mano la espada,
y sólo en tu puño mi rosa guardes.
Viento sé susurro, no golpees su ventana,
sé soplo tenue entre los árboles,
mi amado necesita sosiego y calma,
soñar arropado en sus verdes valles,
entre rayos de luna con satín de plata,
les pido furtivas aves de la noche,
que batan en oscuro silencio sus alas,
ruego que el ruido de bravíos mares,
sean dulce murmullo hasta tu alborada.
¡Silencio!, mientras mi dueño duerme,
estrella de mi Sur sobre tu lecho suspira,
no puede mi cuerpo encendido, acompañarte,
mis manos tristes no pueden enlazar las tuyas,
mis brazos quisieran suaves ,en tu sueño, rodearte,
y mis labios no pueden ni rozar tu boca ansiosa,
ni mirar arrobados, mis ojos, tus despertares.
La misma luna cómplice, tenue nos ilumina,
el mismo sol nos acompaña, en tierras diferentes,
y mis caricias que se desbordan, no pueden llegar a tu vida.
¡Descansa tranquilo, mi vida, mi caballero, mi amante!
¡Son sólo para ti mis ilusiones y mis sonrisas!
Mi corazón se fue a tu lado, está en el norte,
mil besos salvajes te llegarán de mañana con la brisa.
¡No me creas por la distancia lejana ni ausente!
¡Mi alma enamorada y mi espíritu, tu sueño vigilan!
Andrea Sierpe
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