De piedra mi coraza
Querer ser en este invierno,
cómo piedra en río sumergida,
que todo fluya sobre mi torso,
indolente, fría, escondida.
Inalcanzable para el artero,
que sólo desea verme herida,
cubierta de hostil silencio,
mientras pasan alegres los días.
Sin labios que delaten amor,
peces, como saetas, cuidan mi guarida,
yacer en el fondo de secreto estero,
donde no llega la ponzoña ni la envidia.
Cabalgando sobre mi cuerpo,
rocines azules de torrentosas aguas,
que se llevan las horas consigo,
mientras espero, en el fondo, agazapada.
Entre opalinas arenas y verdes musgos,
entre todas las rocas , anónima,
mis ojos enamorados escondo,
dejo que todo sobre mí, fluya.
Que me aparten de los otros, su lodo,
sacar de mi alma toda tortura,
nacer…, entre las aguas, de nuevo,
libre de cadenas y ataduras.
Quiero bordar mi piel con tus versos,
con aguja de aguas cristalinas,
mi cuerpo, tu libro abierto,
sobre mí, como pétalos tus rimas.
Desde mis tobillos fluye tu tinta,
que sube amorosa hasta mi cuello,
y se posa como libélula en mi boca,
para que los guarde en secreto.
Encerrados en capullo de roca,
donde ningún intruso pueda verlos.
tinta de sangre la nuestra,
pluma forjada en recio acero.
Para otros , palabras como espadas,
certeras ,contra el que destila veneno,
para nosotros, quitamos la espina,
y nos bebemos, amando, el vino nuevo.
Quiero tener en este tiempo, coraza,
donde reboten los versos añejos,
sólo quiero tus manos desnudas,
de a uno mis pétalos abriendo.
Quiero mi amado, luz entre mi niebla,
desenhebres mis labios con tus besos.
¡De fuego tu poesía en mi corazón se engarza!
¡Quítame ahora apasionadas joyas del pecho!
Andrea Sierpe
No hay comentarios:
Publicar un comentario